Sí, la Ley de la Segunda Oportunidad tiene por objetivo ayudar a personas físicas, entre ellas los autónomos en situación de insolvencia a cancelar sus deudas y tener una segunda oportunidad para recuperar su situación financiera.
Para poder acogerse a esta cancelación de deudas, es preciso ser persona física, por tanto quedan incluidos los trabajadores autónomos, y encontrarse en situación de insolvencia.
En el caso de los autónomos con deuda, se debe poder acreditar que se actuado de buena fe, ya que ésta es la base sobre la que se fundamenta la concesión de la exoneración de deudas.
Asimismo, en caso de solicitar el concurso de acreedores, el deudor debe cumplir con los requisitos establecidos por la ley, como, por ejemplo, contar con un abogado y procurador.
Es fundamental preparar bien la solicitud y estudiar la estrategia.
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